¡Amigas peligrosas!

Escuela para padres.- Adolescente de 16 años de edad fue a cenar a la casa de una amiga y un invitado al calor de las copas le pidió hacer el sexo, pero como lo rechazó la mató. ¡Aguas padres de familia! Fíjense a dónde dejan ir a sus hijas, porque ya ni la casa de las amigas es segura.

No importa que se enojen, pero primero está su seguridad. Dejen contarles que hace unos meses, mi hija se molestó con su madre porque no la dejó quedarse en una fiesta en la casa de una amiga. Sumamente encolerizada mi joven retoño acusó a la autora de sus días de ser una exagerada y no tenerle confianza, a lo que mi señora le contestó, que no era falta de confianza hacia ella sino que no conocía a la familia donde pretendía quedarse y mucho menos a los amigos de su compañera que la había invitado. Esa vez estuve de parte de mi hija, pero hoy, al enterarme de lo que le sucedió a una adolescente en Ecatepec, le doy toda la razón a mi mujer.

La historia que a continuación leerán está basada en la narración de Miguel Angel Serrano, reportero del periódico El Universal (entrecomillados) y datos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Ecatepec), la cual publicamos no por morbo sino como una llamada de atención a las adolescentes confiadas en las amigas y a los padres de familia que no se preocupan por saber adonde y con quienes van sus hijas. En fin, esta es la historia:

“La víctima había asistido a una reunión en casa de los padres de su amiga Anayeli, de 17 años de edad, ubicada en el número 4 de la calle de Duraznos, en la colonia Luis Donaldo Colosio, donde dos jóvenes más asistirían para celebrar con bebidas embriagantes y música”. (El Universal: 27/08/2007)

Anayeli invitó a cenar a su novio Arturo, pero como éste llevaría a un invitado (Rigoberto), le habló a la hoy occisa para que la acompañara en la tertulia, quien gustosa aceptó sin que por un momento le pasara por la mente que sería su última noche con vida.

Según dijeron los protagonistas de este drama, “Pasada la medianoche, Rigoberto pretendió a la invitada con alardes de golpeador y le mostró una pistola calibre 22 para impresionarla”, pero “la víctima optó por no hacer caso”.

A Rigoberto no le gustó el desaire y “le apuntó con el arma en la cara para obligarla a tener relaciones sexuales”, pero nuevamente fue rechazado, por lo que le disparó en pleno rostro.

La adolescente murió en seguida y para desatenderse de su crimen Rigoberto, acompañado de su amigo Arturo, “arrastraron a la víctima por una avenida sin pavimentar hasta abandonarla en la calle Felipe Carrillo Puerto esquina con avenida de las Torres a escasos 300 metros de la vivienda”, mientras Anayeli y su hermana limpiaban en su casa los rastros de sangre de su desafortunada amiga. (Leer más…)

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